Debes aprender a convivir con tus partes negativas; sólo entonces estarás completo. Todos queremos vivir sólo con la parte positiva.

Cuando eres feliz, lo aceptas y cuando no lo eres, lo rechazas.
Sin embargo, eres ambas cosas.
Cuando todo fluye, te siente de maravilla; cuando todo se detiene y se estanca, te siente en el infierno.
Sin embargo, ambas situaciones deben aceptarse.
Así es la vida: consiste en infierno y cielos juntos.
La división de infierno y cielo es falsa. No hay un cielo arriba y un infierno abajo: ambos están aquí. En un momento estás en el cielo y en otro momento estás en el infierno.

Aprender con el aspecto negativo y relajarte con él.

Un día te sorprenderás de que la parte negativa añade sabor a la vida. No es innecesaria: le da sazón a la vida.
De otra manera se volvería aburrida y monótona.

Sólo piensa que te sientes más feliz y más feliz y más feliz...¿Qué harás entonces? Esos momentos de infelicidad traen chispa, búsqueda y aventura nuevamente...

Recuperas el apetito.

Tienes que estar con la totalidad de tu ser. Todos los aspectos de lo bueno y lo malo tienen que ser aceptados. No hay manera de deshacerse de nada.

Uno nunca se deshace de nada, pero aprende lentamente a aceptarlo todo.

Entonces surge una armonía entre la oscuriddad y la luz y es hermoso.

A partir del contraste, la vida se convierte en armonía.

Trata de vivir estos momentos. No te fabriques problemas. ¡Cuando estés inquieto, permanece inquieto! Cuando seas infeliz, sé infeliz, y no te preocupes demasiado, sólo sé infeliz, ¿qué más puedes hacer?...

Lentamente verás las relaciones entre los polos opuestos, y el día que entiendas esa polaridad será un día de gran comprensión y revelación.



Ocho fuerzas opuestas y complementarias sostienen la Creación: movimiento y quietud; solidez y fluidez; extensión y contracción; unificación y división.

Comentarios