Las personas creen que cuando están solas tienen que estar tristes.

Sólo es una asociación y una interpretación equivocada, pues todo lo que es hermoso siempre ha sucedido en soledad; nada ha pasado en medio de la multitud. Nada del más allá ha sucedido salvo cuando uno está en retiro absoluto, solo.

La mente extravertida ha creado un condicionamiento por todos lados, el cual ha echado raíces: cuando estás solo te sientes mal. Sal, frecuenta gente, pues toda felicidad es con la gente...

La felicidad que surge de estar con las personas es muy superficial y la que sucede cuando estás solo es muy profunda. Disfrútala...

La palabra solo incluso produce cierta tristeza, no digas pues, soledad, dí recogimiento; llámalo retiro, no lo llames aislamiento.

Los nombres erróneos puedes producir problemas...

Así que, llámalo un estado meditativo y cuando suceda, disfrútalo...

Canta, baila o simplemente siéntate en silencio y espera a que suceda. Conviértelo en una espera y pronto conocerás algo diferente...

No tiene nada que ver con la tristeza, pues una vez que has probado la verdadera profundidad del recogimiento, toda relación es superficial.

Ni siquiera el amor puede llegar tan profundamente como el recogimiento, porque a fin de cuentas el otro está presente y la mera presencia del otro te mantiene más cerca de la periferia...

Cuando no hay nadie, ni siquiera el recuerdo de alguien, y estás realmente solo, empiezas a hundirte y te ahogas en ti mismo...

No hay miedo que valga, pues en un principio ese ahogo parecerá la muerte y estarás rodeado de oscuridad...

Te rodeará la tristeza porque siempre has conocido la felicidad con otras personas en las relaciones. Simplemente espera un poco...

Húndete y verás que surge un silencio y una quietud que tienen una danza en sí... un movimiento sin movimiento en tu interior...

Nada se mueve y sin embargo todo tiene una velocidad enorme; vacío pero lleno.

Las paradojas se encuentran y las contradicciones se disuelven...

Siéntate en silencio, relajado pero alerta, pues algo descenderá sobre ti...

Permanece abierto y disfruta...

Tienes que encarar tu soledad tarde o temprano...

Una vez que lo haces, la soledad cambia de color, de cualidad.
Su sabor se vuelve totalmente diferente.
Se convierte en recogimiento...

Ya no es aislamiento, es retiro...

El aislamiento conlleva desolación...

El retiro es como un gran valle de felicidad...