Somos pequeños hombrecitos sujetos a cadenas invisibles pero reales que impiden el movimiento libre y espontáneo...

Miedo a la Libertad...
Desconfianza al Amor...
Desasosiego al Goce...

Impulsos naturales que ahogamos con actitudes rígidas y costumbres morales compulsivas y retrógadas...

Primando el Deber sobre el Placer... Adquiriendo la destrucción y todo lo vivo, con una percepción borrosa, fruto de nuestra coraza muscular y caracterial...

Es por ello que Quiero:

Beber de la sensación de pequeñez frente a la inmensidad del espacio, adquiriendo la experiencia que me ayuda a recoconer una parte, sin la que el universo no estaría completo...

Quiero un contacto íntimo con la vida, que haga despertar la capacidad de maravillarme ante la perfección, la sencillez y la belleza...

Soñar, ilusionarme y entusiasmarme...
Conmoverme y fascinarme ante las cosas más insignificantes...
Percibir la magia y el milagro extraordinario que se descubre ante nuestros ojos a cada momento...

Quiero disponer de un tiempo tranquilo para escuchar, contemplar los sonidos, los colores, las texturas... Para saborear el Silencio...

Y es que... Cuando paseo junto a la vida me doy cuenta de que soy solo una diminuta parte de la naturaleza, que el aire seguirá pasando incluso cuando ya no esté aquí...


Creo en tí... Alma...
Me reconoces....



                                                     youtube.com/watch?v=eAM2-hg7xJs