El cielo se cae... Todas tus expectativas se desmoronan... Te sientes como un árbol en invierno, tembloroso, desvalido... En medio de un violento temporal...

Buscas consuelo, buceas en el barullo de la filosofía... Consigues tu desdoble y te conviertes en un frío analista de tus propias circunstancias...

Estudias minuciosamente las causas que determinaron esa subida fulgurante que propició la gran caída...

La veías venir, pero poco hiciste por evitarla...

Y es que, suele llegar precedidas de una borrachera delirante...
Las acciones, como las emociones, se hinchan por encima de su valor real...
La vida parece mucho más excitante desde allí arriba, ajena a la fuerza de la gravedad... Pero, llega el momento en que la burbuja se pincha y hay que tocar tierra...

Es bueno tocar tierra...

No se puede torear confiando en que tarde o temprano pasará... Hay que llegar hasta el fondo, dejarse voltear... Morder el polvo si hace falta y luego...

Luego... Sacudirse la zozobra...


La Experiencia de la Adversidad es la máxima expresión del Cambio...


Cambios, cambios... y más cambios...


                                       

                                        youtube.com/watch?v=HXWgbqb0ad0