Hasta ahora eran dos palabras proscritas.

Durante decenios, el enriquecimiento personal, la competencia salvaje y la zancadilla al prójimo han sido las reglas incuestionables de nuestro Sistema Social.

Anteponemos el afán de lucro y el gen egoísta a todos los otros factores de la vida.

Estamos donde estamos, sin más.
Llevamos intentado salir de la ciénaga con los remos gastados.
Nos aferramos al bote salvavidas cuando a lo mejor va siendo hora de tomar el timón y salir al encuentro de muchos otros que también están buscando respuestas en medio de la tormenta.

Curiosamente el mensaje de la última década está dejando paso a Compartir, Dar...

Palabras mágicas que ya nadie traduce... porque consiguen el efecto multiplicador de aquello llamado Ser.



                                      youtube.com/watch?v=b3ERlQ5BQG8



Vivir compartiendo... con aquellos que se quedaron.
Ser libre estrechándote la mano... con aquellos que no me abandonaron.

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