De Mis Manos quiero que sepan acariciar sin aprisonar, para que sepan recibir sin poseer, sostener sin condicionar, para dar sin calcular.

De Mis Ojos quiero que vean detrás de la superficie; para que no se cierren por el miedo, que no miren con ira; para que todos se sientan seguros por mi modo de mirarles porque quiero verte, quiero mirarte.

De Mis Oídos quiero que sepan oír tu voz y que puedan percibir claramente tu grito interior; que sepan cerrarse al ruido inútil de las palabrerías y escuchen sin cansancio el silencio de los enmudecidos; para que siempre estén abiertos al que necesita publicar su dolor o su alegría.

De Mi Boca quiero que no diga nada que hiera o destruya; para que sólo pronuncien palabras que alivien, y no calle nunca los nombre heridos; para que nunca traiciones mi propia verdad. La Mía.

De Mi Corazón quiero que sepa dar calor y refugio, para que sepa perdonar, pronto en comprender; para que se pueda llenar de personas sin nombres y también de otros nombres.

De Mis Pies deseo que corran tras Mi Paz, hace tiempo que ya no la reconozco; para construir caminos y así evitar los senderos tortuosos que desembocan en la ostentación y la injusticia; para que reconozca las pisadas del caminar de los auténticos humildes y no los que se hagan pasar por ellos; para respetar las huellas de todos los caminantes.


En la Esperanza Renace Mis Sentidos, porque quiero Creer que Existo.



                                    
                                                 youtube.com/watch?v=mZ5HhF_Pjp0

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