No te conviertas en negociante... te vuelves demasiado calculador, siendo cobarde... y es lo que no te permite saltar...

Conviertete en un buscador... pues permitirá que la lógica deje de tener importancia... transformará lo ordinario en extraordinario...

Estate contigo mismo... Sumérgete cada vez más en tí... Disfruta de ti mismo, amate y poco a poco te harás consciente de que está manando una gran alegría sin causa alguna del mundo exterior, sin causa externa...

Es tu propio sabor... Es tu propio florecimiento...

Sentado en silencio, sin hacer nada, llega la primavera y la hierba crece espontáneamente...

Siéntate en silencio y espera la primavera... Llega, siempre llega, y cuando la hierba crece espontáneamente... Verás cómo surge una gran alegría en tí... sin motivo alguno...

Compártelo... Y tu caridad será interna...

No será solamente un medio para alcanzar un objetivo, tendrá un valor intrínseco...