Negamos partes de Nuestra Personalidad.
Todos, poseemos un conjunto de cualidades contrapuesta que interactúan entre sí.
Soy Alegre y Algunas Veces Triste.
Soy Listo y Soy Torpe.
Soy Valiente y tambíén tengo Miedo.
Frecuentemente, de cada una de esa cualidades que conforman nuestra Personalidad Auténtica, rechazamos algunas partes, justamente la que nos desagradan.
Aceptamos más facilmente las que nos producen bienestar; y las que nos producen dolor, las rechazamos. De esta forma acostumbramos a pensar de nosotros mismos que somos inteligentes y no tontos, que somos fuertes y no débiles.
Lo único cierto es que la Persona Saludable acepta incluso aquellas cualidades suyas que los demás reprueban y la sociedad No Acepta.
Son Personas que no están pendiente de la Aprobación de los Demás.
Nos cuesta reconocernos como Pesados, Intrasigente, Celosos, Insensibles y buscamos que los demás nos confirmen que no poseemos esas cualidades. Es así como dejamos de aprobarnos y al hacerlo dejamos que nuestra autoestima dependa de la aprobación de los demás.
El trabajo para pasar del apoyo de los otros al apoyo interno es tomar consciencia de las cualidades que no nos gustan.
Cuando negamos nuestras cualidades nos convertimos en personas rígidas, perdemos la fluidez y amplitud del concepto que tenemos de nosotros mismo y por ello nos hacemos muy vulnerable a los ataques de los demás.
Estamos demasiado pendientes del otro y del que dirán y nos resulta muy difícil mantener los propios valores y visión del Mundo.
El Nuestro, el de cada uno.
Exite la forma de apoyarnos a nosotros mismos unificando las dos cara de nuestro autococepto. Una, la luminosa formada por las cualidades que aceptamos y otra, la oscura formada por las cualidades que no aceptamos.
Para poder ampliar la consciencia de lo que somos en realidad es importante poder diferenciar ambas partes y que puedan verse la una a la otra, arrojar luz al conflicto entre las dos y comprender que ambas pueden coexistir y dialogar entre sí.
Cuando Veamos que no Pasa nada por Ser Débil entenderemos que no son las demás personas las que amenazaban con no aceptarnos, sino nostros mismos.
Entonces, nos querremos más y abriremos nuestra vida a un cambio Armonioso y Respetuoso con la totalidad de Nuestro Ser.
Cada día Valorando (me) Más.
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